Interiorismo de alta gama – Inés Calamante
Inspirada en elementos que hacen referencia a la arquitectura fabril, la diseñadora Inés Calamante proyectó junto a Laura Urzanqui, el baño de un soft para la edición 2014 de la aclamada expo CASA FOA.
Como todos los años, las diseñadoras Inés Calamante y Laura Urzanqui participaron del proyecto generando un espacio original que sintetiza elementos de la arquitectura industrial y captura el espíritu de los edificios neoyorquinos.
Antes de describir las inspiraciones de su trabajo, la diseñadora nos define qué es para ella un loft: «Aquellos espacios enormes y abiertos que nos transportan al Soho Neoyorquino y a los que se accede mediante montacargas con puertas levadizas. En su mayoría son galpones o viejas naves industriales con interesante estilo fabril con sus cableados y conductos de calefacción a la vista. »
Este tipo de ambientaciones suelen tratar al baño como un espacio de caracter personal e íntimo, dada la disposición abierta de los espacios que lo rodean.
En su propuesta, se usan elementos fabriles que remiten al espíritu del Soho, como una reja de ascensor plegable, rejas de hierro que dan marco a la bañera modelo ELEMENT de la marca Roca y un amplio y rústico mueble vanitory donde cada cajón lleva impreso el nombre de una calle del Soho, que ademas tiene ruedas para facilitar su movilidad.
«Todos estos elementos fueron seleccionados para acompañar el impacto que así se nos requiere y mediante su uso provocamos sensaciones de profundidad, de carácter, y de originalidad. » explican las diseñadoras.
La inspiración estuvo dada por este tipo de espacios de aire bohemio y dramático, que tuvo sus orígenes en los 80 y motivó la búsqueda de texturas y elementos bien determinados para materializar el proyecto.
«Cuando elegimos mármol, lo necesitamos opaco como los que se ven en las fábricas, sus piletones, pisos, paredes o mesadas.» explica Inés Calamante en cuando a la necesidad de materiales específicos que contribuyeran al efecto integral de la propuesta.
Las diseñadoras también trabajaron en conjunto con el artista plástico Marcelo Albinati, quién realizó el impactante mural con la imagen del Soho Neoyorkino.
El diseño, a su vez, comenzó con una serie de limitaciones que se pusieron las diseñadoras para lograr un efecto visual de gran resultado:
– Utilizar este espacio en una sola composición : que se vea un sólo elemento
– Generar una disposición de espacios desigual entre los elementos independientes, creando una página más dinámica.
– Utilizar colores en neutralidad y algo gastados que remontan a improntas fabriles.
El proyecto también integra arte a través de la obra de Juan Ramón Giménez, que se caracteriza por trabajar mármol como principal componente. Reivindicamos también mediante ella, el espíritu y características principales de aquellos viejos locales industriales.
«Nuestro desafío fue hacer de este espacio un lugar de carácter simple y desde allí encontrar la belleza en formas y materiales puros, nobles, naturales, personalizándolos en un contexto estético con ruido a fabrica. » concluyen.
